Una noche, una pequeña unidad formada por dos soldados y una muchacha entra en la ciudad-estado de Narshe, donde se rumorea que habita un esper en las profundidades de las minas. Tras una sangrienta entrada por la fuerza, logran llegar a la estancia donde habita la criatura milenaria, pero esta aniquila a los dos soldados y establece una comunicacion mental con la muchacha, controlada mentalmente para combatir en el bando del Imperio. Terra, como se llama la joven, entrará en contacto con Locke, un arqueologo y saqueador que forma parte de una organización de resistencia clandestina frente al Imperio, "Los Retornantes". La vida de Terra, y con ella el mundo entero, cambiarán para siempre a raíz de este suceso.
Esta historia nos presenta a Terra, miembro de la Élite Magitec, unas unidades experimentales de combate con las que el emperador Gestahl pretende dar inicio a una guerra que apague las llamas insurgentes. Terra no es más que una marioneta en manos del Imperio, controlada involuntariamente por un dispositivo del cual le liberará un miembro de la resistencia, Locke, tras un fortuito encuentro. Una vez que recupere el control sobre sí misma, partirá con Locke en búsqueda de respuestas que puedan arrojar algo de luz sobre sus orígenes y esclarezcan los verdaderos planes del Imperio. Su camino se entrelazará con el de otros valientes con varias cuentas pendientes que saldar con Gestahl...
Terra y Locke conocerán a personajes tan entrañables como el mago Stragus y su nieta Relm, el dúo tragicómico compuesto por los gemelos Sabin y Edgar... y se unirán a la causa de compañeros francamente irrepetibles, como el samurai Cyan, la ex general del Imperio Celes, el mercenario Shadow y el tahúr y piloto Setzer. Precisamente fue la manera con la que se nos presentan e intercalan sus historias la que le valió tantos elogios al excelente guión que protagonizan estos personajes tan carismático
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