La verdad es que siendo así de dulce, y sabiendo lo que le esperaba, creo que otra cosa que gritar no le quedaba, la verdad xD ¡Se le deberían de abalanzar como lobos! En este cuadro se puede apreciar el gran sueño del señor noruego Munch. La verdad es que su sueño no está nada mal, abre el apetito a cualquiera que adore las cosas dulces, yo también me abalanzaría a un helado tamaño persona.
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