La secuela de Final Fantasy IV arranca su argumento 17 años después de su título original. Tras su boda con su amada Rosa, Cecil se ha convertido en el justo monarca de Baronia, e incluso ha tenido un hijo: Ceodore. Sin embargo, la paz no va a ser duradera, ya que al principio viviremos un ataque al castillo, donde también se encuentra Cid y la aparición de un nuevo enemigo, la Doncella Misteriosa, una muchacha que cuenta con la capacidad de poder de invocar a Bahamut, y que desata la corrupción de los ocho cristales. Cecil tendrá que volver al combate, y tendrá que reclutar a nuevos aliados (como su hijo Ceodore), viejos amigos (como Rosa o Edge, ahora el rey de Eblan, y su brigada de ninjas) e incluso aceptar la ayuda de antiguos enemigos, como Golbez, y su misión radicará en salir a buscar y encontrar a esta joven que vino a romper la gran merecida paz.
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